Instrucciones

1. Lavamos los frijoles y los dejamos reposar en agua fría por alrededor de 8 horas.
2. En una olla de barro los ponemos a cocer acompañados de agua y cebolla a fuego lento.
3. Una vez que tengan una textura arrugada se agrega una cucharada de manteca y en caso de ser necesario se añade agua caliente.
4. Cuando los frijoles estén casi por terminarse de coser son condimentados con sal y se les da un hervor por alrededor de treinta minutos para que se sazonen.
5. Filtramos los frijoles y con un cucharon de madera son machacados, los ponemos en la cuarta parte del caldo en el que se cocieron y los freímos con manteca hasta que estén espesos.
6. Los cubrimos con queso rayado